Flora

Se pueden encontrar pequeñas flores como el falso azafrán, la manzanilla… hasta grandes núcleos vegetales correspondientes a épocas tan anteriores a nosotros como el jurásico, hace 210 millones de años.
La Sierra del Sueve tiene gran cantidad de terrenos de pastos, que se llenan en primavera y verano de diversa variedad de flores silvestres, y que con el paso se van viendo reducidos por el aumento de herbívoros y por el aumento de zonas arbustivas formadas sobre todo por la cotolla (tojo) y por el brezo cantábrico.
Dos grandes masas boscosas son destacables en el Sueve, el Hayedo y el Tejedal.
El Hayedo de la Viescona, es el bosque de hayas a menor altura sobre el nivel del mar en España, su comienzo en Pie de Potro lo tiene a unos 200 m.s.n.m. y su fin en las inmediaciones del Pico Babú o Pico de los Foyos, a unos 800 m.s.n.m. cuando generalmente se dan entre los 900 y 1.000 metros de altura. Son grandes árboles de hoja caduca, que mediante la espesura de su copa consiguen que no pasen los rayos de sol necesarios hasta el suelo, impidiendo así hacer la fotosíntesis a otras especies y creando un bosque monotemático en continua expansión.

Por otra parte, el tejedal, es uno de los bosques de tejos más grandes de Europa, con más de 8.000 individuos, que van desde los 70 hasta los más de 600 años de antigüedad. No es un bosque monotemático, sino que conviven con especies como las espineras y los acebos, consiguiendo este último tamaños de casi 30 metros de altura. La tejera del Sueve ocupa unos 8 km², se encuentra en la vertiente Norte, en el valle que se forma entre el Pico Pienzu y los picos entre la Mina del Toniello y la Majada del Busfríu, siendo sus dos grandes lugares de acumulación de tejos “El Cuetu de la Texona” y “La Fuente de la Texuca”.

No nos debemos de olvidar de la Fuente de Obaya, lugar rico en helechos de origen jurásico y que han resistido hasta nuestros tiempos gracias a que en la última glaciación del planeta, esta zona tan cercana al mar no se llegó a helar y desde entonces sus esporas dado el grado de humedad y la condiciones climáticas de la zona, fueron proliferando hasta nuestros tiempos. En esto lugar, nacimiento del mayor afluente del río Espasa, se encuentran diferentes especies de helechos, entre las que podemos encontrar a la píjara (Woodwardia radicans), la helechilla (Vandenboschia speciosa), la lengua de ciervo (Phyllitis scolopendrium), entre otras.