Ganaderia

Podemos englobar cinco cabañas diferentes, vacas (destinadas a la producción de carne), cabras, ovejas, caballos y asturcones, este último el símbolo de origen en la Sierra del Sueve. Todas estas especies que hemos mencionado están sueltas durante gran parte del año por la sierra, pero son especies ganaderas que las podríamos denominar de semisalvajes, tienen pastor que cuida de ellas y la otra parte del año que no están en la montaña, se encuentran en terrenos agrícolas pertenecientes a ganaderos que les hacen recibir los mismos cuidados que a otros animales de su especie.
El asturcón, es una especie de caballo, considerado como poni por su fisiología desde los años 70 del siglo XX, que ha habitado el Sueve, desde el origen de la especie. Descendiente directo del caballo celta y pariente del potxoca vasco, se diferencia del resto de caballos por las siguientes cualidades:
– Su altura es inferior al metro sesenta.
– El color de su piel es oscuro.
– Tiene una frente muy ancha y un hocico muy alargado.
– Sus patas son pequeñas pero fuertes.
– Su paso es como el de los burros, al caminar mueve las dos patas del mismo lado.
– Es capaz de subir a lugares montañosos, donde los caballos no serían capaces.
Desde la época romana, se le han dado diferentes utilizaciones, desde caballo de carreras y batalla, hasta animal de tiro. En la actualidad, con la invención de los vehículos mecánicos lo han sustituido y la protección de especie protegida, ha prohibido el sacrificio de esta especie como medio de producción cárnica y recorren las praderas del Sueve, como medio natural de mantenimiento de la vegetación.